Terminado a principios de verano del 2021, puede que sea uno de los proyectos con más problemática a los que nos hayamos enfrentado y de los que más orgullosos nos hemos sentido al finalizarlo.

La obra consistía en realizar el nuevo acceso a la autopista del Mediterráneo AP-7 desde Benalmádena. Para ello debimos proyectar los dos ramales temporales que, posteriormente, nos permitieron afrontar la obra del enlace causando el menor impacto posible en el tráfico. El proyecto de remodelación del enlace existente en el PK 222 de la AP-7 ha incluido la ejecución de una rotonda deprimida, nuevos ramales y carriles de trenzado en el tronco de la AP-7 hasta los accesos de la estación de servicio del PK 223.

Durante la mayor parte del trascurso de la obra se consiguió mantener operativos los ramales existentes, mejorando considerablemente las condiciones de operación de la AP-7 durante la construcción. Este cambio conllevó también la modificación de drenaje, muros y estructuras.

Preparados frente a las adversidades

Fue un proyecto muy complejo por circunstancias como la dureza del terreno, para la cual se tuvieron que realizar diferentes voladuras porque el material que conformaba el terreno rompía los martillos. Fue en uno de esos momentos cuando nos encontramos un detonador (todavía activo) de una obra previa. Gracias a la pericia de nuestro equipo de profesionales a la hora de excavar el terreno el asunto no pasó a mayores y pudieron avisar a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para que desarticularan el detonador.

¿Increíble no?

Como siempre, pusimos toda la carne en el asador para obtener el mejor resultado posible y nuestra flota de vehículos hizo el resto: excavadoras 490 con accesorio para martillo hidráulico, camiones y tractores para el movimiento de tierras, una de nuestras Hitachi 300 con cribadora, apisonadoras y niveladoras